31/3/08

26/3/08

Maneki Neko

Durante el siglo XVII, existía en Tokio un templo que había conocido días mejores y que tenía serios problemas económicos. El sacerdote del templo era muy pobre, pero aún así, compartía la escasa comida que tenía con su gato, Tama.

Un día, un hombre de gran fortuna fue sorprendido por una tormenta mientras cazaba y se refugió bajo un gran árbol que se encontraba cerca del templo. Mientras esperaba a que amainara la tormenta, el hombre vio que un gato le hacía señas para que se acercara a la puerta del templo. Tal fue su asombro que dejó el refugio que le ofrecía el árbol y se acercó para ver de cerca a tan singular gato. En ese momento, un rayo cayó sobre el árbol que le había dado cobijo.

A consecuencia de ello, el hombre rico se hizo amigo del pobre sacerdote y el templo prosperó. El sacerdote y su gato nunca volvieron a pasar hambre.

Tras su muerte, Tama recibió un solemne y cariñoso entierro en el cementerio para gatos del Templo Goutokuji, y se creó el Maneki Neko en su honor. Se dice que un Maneki Neko en el lugar de trabajo, el hogar o incluso una página web atrae la buena suerte y visitantes.

Maneji Neko es japonés y significa "el gato que llama". El mensaje que lleva en su mano dice "Por favor, entra. Eres bienvenido".

3/3/08

Un hallazgo


Estas vacaciones terminé en la costa chilena y gracias a esa decisión descubrí a Adolfo Couve, un pintor - escritor chileno.
Couve vivió sus últimos días en Villa Lucía, una casa de principios de siglo XX, en Cartagena, Chile.
Hoy Villa Lucía es un museo de arte decorativo, que sorprende desde que uno ingresa a su jardín italiano y luego en el recorrido por las habitaciones de la casa.
Me quedé con ganas de leer algo de este buen señor, pero resulta que Seix Barral no ha vuelto a publicar su obra y es imposible conseguir algún ejemplar. Cuando pienso en mi falta de cabeza es su obra póstuma.
Más allá de este contratiempo, su obra pictórica es interesante, siempre teniendo en cuenta su doble oficio, el de pintor y escritor, actividades que alternó durante su vida.

Chick lit



Este verano decidí relajarme y me dediqué a explorar en la chick lit (literatura para chicas), un subgénero de la novela romántica.
Empecé por Los patitos feos también besan, de Jane Green y luego pasé a Maggie ve la luz, de Marian Keyes. Fantásticos para pasar una tarde de verano, sentada en una reposera y con un jugo de naranja cerca.

Reinas, reinas y más reinas


A quién no le gustan las historias sobre reinas. Hablo de esas reinas que dejan huella en la historia más allá de la corona. La escritoria Antonia Fraser, esposa del nobel Harold Pinter, escribió sobre varias de ellas.
Maria Antonieta, la última reina, le sirvió de inspiración a Sofía Coppola. Es increíble descubrir la historia no contada, como si fuera un programa especial de E! True Hollywood Story. Es el relato de una adolescente de una sociedad decadente que no ve más allá de sus zapatos, hasta que pierde la cabeza.
Bon apetit.